viernes, 29 de julio de 2016

Una nueva oportunidad de impulsar aquel nuevo paradigma.

La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, trajo a estas tierras un nuevo concepto. El derecho a la comunicación. No descubrimos la pólvora, era una idea que muchos antes venían pergeñando. Tuvimos la iniciativa, dimos el debate, desarrollamos la estructura, tuvimos los votos, tuvimos la ley. Pero no cambiamos el concepto, no en la praxis.
Siempre que escribo, me cuesta pensar desde que lado lo hago, me cuesta situarme como comunicadora sin pensar en la militante y viceversa. Pero en esta ocasión lo hace fácil ser una activa militante de la comunicación. Aunque me encuentro carente de muchos de los conocimientos formativos que abundan en colegas, compañeros y amigos, no dejo jamás de expresar mi punto de vista, a sabiendas de que todos los puntos de vista, pueden enriquecer los contextos políticos, de una forma u otra.
Volviendo al concepto inicialmente citado, el derecho a la comunicación, como logro implica también la responsabilidad de todos los factores involucrados. De los medios, de la sociedad, de los dirigentes y claro, del Estado. Porque el reconocimiento formal de este nuevo derecho debe traer aparejado un nuevo modo de comunicarse. Términos como “la gente en la calle”. “los pasillos”, “por ahí se dice” y demás, son claros ejemplos de que no estamos comunicándonos, sino que vivimos surcando las olas de la especulación sin tener casi nunca la certeza de lo que estamos diciendo o escuchando.
Las redes sociales se volvieron un factor clave para entender que la comunicación entre las personas necesitaba reactivarse (como verán, yo pienso que nos acerca más de lo que nos aleja, como creen otros). Llevamos mucho tiempo siendo hablados, y todo nuevo proceso nos da cierta libertad, pero luego el mercado (o capitalismo o monstruo del placard, como lo quieras llamar) nos acomoda otra vez en el adoctrinamiento de creer que somos libres sin serlo del todo. Los ‘90 nos dejaron golpeados, sí. Pero ahora tenemos en mano una herramienta importante que antes no teníamos. Ya pasamos los 90, los vivimos, como pueblo digo. No podemos ser tan inocentes de volver a creer que porque vino un gobierno a destrozar todo, la gente va correr a buscarnos como quien vuelve con el ex, olvidando todo porque lo ama aunque en realidad lo vas a fletar en dos semanas cuando te acuerdes porque lo fletaste.
Necesitamos un fuerte proceso auto-crítico, de crecimiento, de madurez y de reflexión, como sociedad y como movimiento político que ha dejado una década ganada pero con las clavijas flojas en cuanto a su relación con la sociedad. Una sociedad que en gran parte (demasiado grande para los tiempos que corren) puede creer masivamente las falacias casi nunca probadas que regurgitan y repiten constantemente los medios corporativos. Ahora bien, dejando para después el análisis de la otra parte que apasionadamente tiene la visión contraria, pensar delicadamente porqué eso continua pasando es imperioso, previo a una nueva estrategia política. Ojo, sin pecar de Duran Barba, analizar los mensajes y necesidades inmediatas de la población, no es un error y menos cuando uno tiene buenas intenciones, como creo que las tuvo y tiene el Proyecto Nacional y Popular que entró dando zancadas de esperanza en el 2003.
Más allá del discurso recurrente de la inseguridad, la inflación, esto y lo otro, la crisis comunicacional es la gran clave de porque el anterior gobierno no puedo hacerle entender a la población, que las medidas eran (en su gran parte) las acertadas, las mejores posibles, las destinadas a distribuir (de una vez y por fin) las riquezas entre los que menos tienen y fomentar el desarrollo soberano del país.
Implantar democráticamente esta nueva lógica de que la comunicación es un derecho, debe también cambiar la lógica en la relación con los medios. El Estado, los gobiernos, los dirigentes, aun llevan adelante una relación comercial con los mismos, se paga pauta, se alquilan espacios, se hacen “discrecionales” convenios publicitarios, tanto para campaña como para difusión de los actos de gobierno. He aquí, la madre de las contradicciones entre el nuevo concepto de la comunicación como derecho y la comunicación como negocio, como producto que se adquiere.
Seguramente, darle un marco estructural desde el Estado a esta cuestión es difícil, puede ser que no se haya entendido o no se haya alcanzado a realizar una verdadera institucionalización de la comunicación en la Argentina, como derecho. Como la educación, la salud, la cultura, etc. Como todo aquello que el Estado está obligado a garantizar, pero que la ciudadanía ya tiene naturalizado como derecho adquirido. Con todas las falencias o carencias que tenga el sistema, hay que perder el miedo a la des-privatización de la comunicación. No hablo aquí de un nuevo sistema monopólico estatal. ¿Te imaginas en manos de este gobierno algo así? Hablo de aquel muchas veces mencionado y repetido “empoderamiento”, al que yo le encuentro similitudes con aquel “el pueblo quiere saber”. Pero ahora la cosa es así, el Pueblo debe saber. Es su derecho. Nosotros le dijimos que lo tenía, pero no se lo garantizamos bien. Esa es la cosa, ¿vio?
El momento que vivimos y la agonía que atraviesa la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual nos duele a muchos pero tal vez podamos transformar este proceso en una nueva oportunidad para acercarnos desde el llano a comunicarnos entre nosotros. Entender que la comunicación en sus formas populares, en los lugares más recónditos de la Patria, la auto-gestión, los mecanismos cooperativos, y maneras más sencillas de informar pueden ser la clave para que le demos con la “honda” al Goliat corporativo que maneja la cabeza de gran parte de la sociedad.
Los días que nos esperan serán cada vez más difíciles a la hora de saber dónde estamos parados. Las medidas económicas que favorecen a la concentración nos tienen que encontrar preparados como colectivo, con nuestras diversidades y disensos, pero estableciendo una estrategia nueva de comunicación. De abajo hacia arriba, logrando que todo lo que necesite saberse, se sepa de una forma u otra. Con los medios que tenemos y con nuevas modalidades de articulación entre las estructuras gubernamentales que aun subsistan con este mismo pensamiento que defendemos y queremos que vuelva. Pero tiene que ser la sociedad misma la que logre romper esos blindajes mediáticos, y los dirigentes aprender que si desde adentro no se pudo habrá que intentarse desde afuera, desde abajo y con pequeños pasos que afiancen definitivamente a la comunicación como un derecho.

miércoles, 31 de octubre de 2012

NO ES UN DIA MAS....PERO SI.

Hoy es y no es... un día mas. Desde temprano evito todo tipo de informacion, noticias, tv, radio... nada. No quiero ver su imagen en la pantalla, no quiero ver su foto, no quiero oir su voz. Quiero que sea un día más, como todos, como ayer, como mañana, y como el otro dia que fui al super a comprar yerba. No quiero que sea ese día, asi desperté. Negada. Extraña. Totalmente convencida de que no quiero que este dia exista... El dia en que te fuiste, el día en deambulé por mi casa una y otra vez sin saber que hacer, para donde ir. Con ganas de que que sea una joda, una muy negra... una muy negra de Clarin. El día en que supe por primera vez lo que es perder a alguien. Nunca habia muerto nadie cercano a mi hasta entonces. Por suerte. O porque asi debe ser. Los que quiero estan conmigo, cerca, lejos o a un chat de distancia. Pero vos no, no estabas mas. Ni la posibilidad de verte, de hablarte. De contarte que yo sí creo en vos, que yo sí pienso que sos buen tipo, que yo sé que hiciste todo lo que pudiste por la Patria, que te queremos en mi casa... como uno mas, que estás en la mesa, que estás en la cara de los cumpas cuando luchamos, que estas en la calle... que estas en todos lados conmigo. Antes no estabas, yo luchaba sola. Por otras cosas, por individualidades. A veces por el prójimo, a veces por mis compañeros, colegas o compatriotas. Cuando leí en los ojos de mi madre un 2000 y pico... que algo habia empezado a cambiar, me subí a tu tren desbocado sin pensarlo. Sin escuchar nada, ni a los medios, ni a los amigos, ni en la tele, ni en las mesas grandes... nada. No me importó. Creí. Creo. Voy a creer cada dia mas. No puedo decirte ya en la cara cuanto mas me hubiese gustado conocerte, luchar con vos. Decirte que aca estamos un poco lejos aun de lo que construiste. Pero que somos unos cuantos, los mismos siempre, los esperanzados, los que queriamos otra cosa. Y desde vos, queremos ese pais... en esta provincia. Cuando me conecté al face... nuestra morada de militancia virtual (mal que le pese a muchos..), vi tu rostro por todos lados, fotos, videos, poemas, palabras, corazones abiertos de par en par, extrañandote y otros no tanto. Compañeros organizándose para marchar, otros para defender la trinchera, otros acompañando a la verdadera Dama de Hierro... Lloré, mucho... Redoblé una y mil veces mi compromiso por defender la Patria que YO quiero... no la que quieren todo el Pueblo, porque el pueblo es diverso y quiere muchas cosas. Reí, un montón. No se puede recordarte sin reir flaco... Nunca se va borrar de mi, el día que volviste tu mirada en la multitud para firmar mi remera... entre tantos grandes, altos y viejos militantes. Entre tantos sindicalistas, referentes, agrupaciones... te acordaste de mi. Que no soy nadie. Que no soy peronista. Que no soy radical. Que no soy ni sere miembro de ningun partido. Volviste tu largo brazo y estampaste mas que tu firma en mi remera. Estampaste tus ideales en mi alma. Tu impronta en mi bandera y tu lucha en mi corazon. Es cursi, mucho ... pero ahora sé lo que sintieron aquellos por Perón. No me calienta que critiquen. Yo si quiero te comparo con Dios, con Alá o con Fredy Mercury. Porque sos el viejo que me hubiera gustado tener, no me jode decirlo. Aunq se enoje mi viejo, no me calienta. El luchó en Irak, por los yanquis. Vos aca moriste por la Patria. Porque cada uno cree en lo que siente. En lo que hace que levantes el culo de la silla y salgas a ayudar a los demás. Mi viejo nunca me enseño eso. Me enseño a no tocar un accidentado porque te podes comer un juicio. Vos me enseñaste a luchar. No quiero que sea este dia, nunca lo voy a querer. Pero voy a renovar todos los dias y este, el voto de lucha que te di. Hoy en la Plaza con los compas que estamos en la misma. Mañana y siempre en todo lo que hago para que éste tambien sea un rincon desbordante de conciencia, como hiciste que sean muchos rincones de mi Patria. Lo vamos a lograr. Ellos saben que si, por eso se suben alto, pero el agua les va llegar flaco. Y van a lamentar haber usado tu imagen, tu cariño, tu confianza en vano... Cuando los jovenes que hoy nacen a la politica, sepan quien fuiste y sos. Siempre pasara lo mismo para mi los 27 de octubres de todos los años de mi vida. No voy a saber que hacer, pero despues si.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Yo...juro.


Días de juramentos y promesas en nuestro país, en nuestra provincia y en los municipios…. Algunos juramentos innovadores y salidos del viejo protocolo sorprenden, otros no tanto. Lo que hace pensar mucho es por quien o por que juran. Sobre los santos evangelios, se han cagado mas de uno, diría, casi todos. Sobre la Patria, creo que no hace falta aclarar, los que mas se “curtieron” a nuestra Patria, juraron solemnemente. Ahora juran por el queridísimo Néstor…. Él, que juró, y cumplió.
Hay que tener muy hinchado el pecho para jurar por Néstor, no porque sea mas que Dios o la Patria, sino porque su cuerpo esta tibio aún, todavía lo lloramos muchos, todavía lo extrañamos, todavía nos duele.
Por este juramento es más que simbólico, y los que lo hacen, deben saber que cargaran con la pesada mochila, de los ojos vigilantes de la militancia, de los jóvenes, de los jubilados, de los repatriados, de los niños, de las madres y de…Las Madres.
No juren en vano muchachos, ni lo intenten, porque el pueblo ya no es el mismo, el pueblo se curtió, murió y volvió a nacer, está despierto y muy alerta.
Hasta ayer hemos visto juramentos, plataformas partidarias, propuestas políticas y promesas, que no se cumplieron, incluso algunas que se degeneraron de tal forma que están perjudicando al pueblo.
No va haber temor en la gente, no va haber cacerolas ni pancartas. Hoy la gente sale con sus ideas a la calle, las debate, las defiende, las promueve. No se equivoquen.
El juramente que hicieron lo hicieron sobre un historia caliente aún, la demagogia no llega muy lejos, la militancia es eterna.
Por eso, acompañados estarán los que peleen como lo hicieron hasta ahora por nuestra hermosa Argentina, “esa mina que nos tiene locos a todos” como decía Maradona, y esa hermana que cuidaremos las mujeres.
Pero los que ayer juraron en vano por la memoria de el compañero Néstor, sepan que van a durar poco en esta nueva Argentina. Sabremos estar unidos y despiertos. Ni un paso atrás y ni un paso en falso.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Pingüinos en el Chaco


No es menester analizar la dicotomía peronismo – kirchnerismo cuando se analiza la situación de los militantes, pero es inevitable entender que sin este dilema, muchos de los planteos que hacemos serian tomados como meras teorías o caprichos analíticos.
En nuestra provincia vimos pasar al peronismo, al radicalismo, a los milicos, y algunos otros, pero he aquí alguien que considera que aun no hemos visto gobernar al kirchnerismo.
Tomando como referencia definiciones o conceptos de José Pablo Feinman, el kirchnerismo es lo fresco, lo nuevo, la vieja política pasada por el tamiz de la democracia, de la justicia social despojada de doctrinas tajantes o predicas inamovibles, con la soltura de los jóvenes que vienen de distintas facciones políticas, de distintas experiencias, o del mas absoluto desconocimiento.
Aun esperamos en el Chaco ver el desparpajo de la locura kirchnerista, aquella que encara la lucha “quijotesca” contra los gigantes corporativos, y ya va por todo, sin tibiezas, sin matices, y que encuentra en la política una defensa de los derechos de aquellos que llevan años, y hasta siglos esperando ser parte del poder.
Aquí la cosa es tibia, aquí siguen teniendo las llaves del frente, los mismos de siempre, los que callaron, los que permitieron, y permiten que la desigualdad sufrida en el Chaco, mostrada por el INDEC, llegue también a la militancia.
Caso evidente de ello es la situación de gran parte de la comunicación, y con esto me refiero claramente a la situación laboral, así como también a las libertades parciales de las que gozamos los comunicadores, quienes no tenemos censura mas que la de llevar comida a la boca, porque aquí se vive de la pauta o no se vive. El gobierno provincial sigue decidiendo como si fuéramos niños, quien se porta bien y quien se porta mal. Todavía suenan teléfonos bajando líneas políticas y comunicacionales que debemos respetar. No se ha puesto en marcha ni por asomo la Ley de Medios, y que ni hablar de la desinversión que debiera dar como ejemplo la provincia. Todavía vemos como unos pocos se llevan la bandeja, ni siquiera la “torta”…..la bandeja.
La militancia para los que no venimos del peronismo tradicional, por llamarlo de alguna forma, es difícil. Se es o no se es. Sin medias tintas, no hay lugar para quienes solo bancamos el proyecto nacional, todo converge en el despacho del benemérito autodemoninado delfín de Néstor, aquel que no ha vivido la barriada, aquel que no conoce las zapadas revolucionarias en la universidad, aquel que no conoce el miedo a ser reprimido, aquel que no sabe mas que de números, estadísticas, fechas y grandes negocios. Negocios que tal vez si le sirven a nuestro Chaco, pero del cual no formamos parte los militantes.
Desde afuera la seguimos viendo los pingüinos, quienes a veces ni permiso de acto en lugares públicos hemos conseguido, quienes militamos con “la ñata contra el vidrio” viendo alianzas con quienes hemos combatido por años, respaldando a nuestro Lupo querido, viendo en cabezas de lista, rezagos del menemismo mas obtuso, del duhaldismo mas violento, del machismo mas frívolo e ineficiente. Algunos han entrado al sistema bendecidos por el dedo “coquista” pero por lo bajo se sabe que no les gusta lo que ven, que no sienten lo que viven. Los que vemos con alegría el modelo nacional y popular prosperar ya casi en toda Latinoamérica, sabemos que debemos construir bases firmes aquí en la provincia, pero somos cada tanto coactados por el encanto de los cargos administrativos o lugares de seudo importancia, donde atrás de un escritorio y con pocos recursos que manejar somos mas funcionales al corporativismo político, tal vez en menor medida que antes, pero que se vive aquí, según la mirada al menos de quien suscribe.
No se puede dejar de reconocer los grandes cambios y méritos que ha impulsado la actual gestión y no es la idea confrontar ni ser oposición porque como militantes del modelo kirchnerista confiamos en las decisiones que toma nuestra jefa política, pero necesitamos consolidar las bases para una alternativa más popular, más militante.
Las pequeñas agrupaciones y partidos alineados con el modelo nacional que quieren aspirar a consolidarse, deben elegir entre formar parte de la coalición dominante o quedar soslayados a ser una minoría debilitada, mayormente por la escasez de recursos económicos o el electorado que prefiere al mas fuerte o con mas posibilidades, sin posibilidad de acceder al debate público o lugares estratégicos para la instalación de sus ideas. Considero que tenemos los mismos derechos o talvez las mismas posibilidades de forjar un Chaco más democrático, con cuadros fuertes que provengan de esta nueva política, pero nunca somos convidados a la mesa, más que como meros espectadores. No se me ocurre una solución inmediata pero si creo que hay mucha gente valiosa que espera el apoyo o el reconocimiento a su motivación, a su lucha y a su indeclinable decisión de acompañar y formar parte de este proyecto.
De todas formas, se realizan muchas actividades, mas que nada de tinte cultural, para poder construir identidad y hacerse ver por la sociedad, especialmente las juventudes y las agrupaciones de barrio, campañas sanitarias, movidas solidarias, festivales comunitarios y todo lo que se puede hacer con recursos propios y alguna que otra ayuda en materiales que provee la provincia.
También pienso que Chaco “Merece Más”, mas kirchnerismo, mas progresismo, mas redistribución, mas militancia, mas democracia. La construcción se hará de una forma u otra, solo espero que pueda hacerse antes de la sucesión de que tarde o temprano deba hacer Cristina. Y que se oigan todas las voces, no solamente aquellas que están mas cerca de aportar victorias electorales.


por Florencia Calvo